Los globos representan un problema ambiental debido a que están fabricados con materiales que incluyen químicos y colorantes, y su descomposición puede demorar hasta 450 años.
Fuente: sustentartv.com
Los globos han sido durante mucho tiempo un símbolo de celebración y alegría, presentes en cumpleaños, bodas, festividades nacionales y todo tipo de eventos. Sin embargo, detrás de su apariencia festiva, representan una amenaza significativa para el medio ambiente.
Origen y popularidad de los globos
La historia de los globos se remonta al siglo XIX, cuando Michael Faraday, un científico inglés, fabricó el primer globo de caucho en 1824 durante sus experimentos con gases. Estos globos rudimentarios evolucionaron con el tiempo, haciéndolos más ligeros, coloridos y accesibles para todo tipo de consumidores.
Los globos se popularizaron rápidamente debido a su bajo costo, versatilidad y capacidad de simbolizar alegría y celebración. Hoy en día, se consumen millones de globos anualmente en todo el mundo, siendo esenciales en eventos como cumpleaños infantiles, aniversarios, graduaciones y más.
Este nivel de consumo masivo refleja su arraigo en las tradiciones modernas, pero también plantea preocupaciones ambientales. Sin embargo, existe un punto importante a considerar, su repercusión en el medio ambiente. Aunque los globos pueden parecer inofensivos, su composición los convierte en una fuente de contaminación preocupante.
Denuncia ambiental: El impacto de los globos
Según estudios realizados, los globos de látex, aunque promocionados como biodegradables, pueden tardar entre 6 meses y 4 años en degradarse, mientras que los globos de mylar, hechos de plástico metalizado, pueden persistir durante cientos de años. Además, suelen estar tratados con colorantes y productos químicos que pueden ser tóxicos para el medio ambiente.
Cuando se liberan globos al aire, estos a menudo terminan en cuerpos de agua o en terrenos donde representan un peligro para la fauna. Animales marinos y aves confunden los restos con alimento, lo que puede provocar asfixia, obstrucciones digestivas y la muerte.
Por otro lado, su fabricación contribuye al cambio climático debido al uso de combustibles fósiles en la producción de látex sintético y plásticos metalizados. Este proceso genera emisiones significativas de gases de efecto invernadero, exacerbando el calentamiento global.
Una vez desechados, los globos liberan microplásticos a medida que se degradan, contaminando suelos y cuerpos de agua. Esta contaminación no solo afecta los ecosistemas, sino que también contribuye indirectamente al deterioro del equilibrio ambiental.
Jorge Zegarra Reátegui denuncia mala disposición final
De acuerdo a lo comentado por el empresario Jorge Zegarra Reátegui, gestor de energías renovables y preservación del medio ambiente en el Perú, la mala disposición final de los residuos tiene un impacto considerable en el planeta Tierra. Comentó que la descomposición de estos genera un gas contaminante como el metano, uno de los principales gases de efecto invernadero.
Asimismo, su denuncia ambiental consideró a los plásticos como los globos en materiales que se encuentran en gran escala en espacios insalubres como los botaderos. Se sabe que en el Perú existen 1,585 botaderos informales. Entre los departamentos con mayor número de estos sitios se encuentran Áncash (149), Cajamarca (123) y Puno (111)
Aunque los globos han formado parte de nuestras celebraciones durante generaciones, es importante reconocer su impacto ambiental y buscar alternativas que sean más sostenibles. Al tomar decisiones más conscientes, podemos disfrutar de nuestras festividades mientras cuidamos el planeta para las generaciones futuras.
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