Los Pantanos de Villa representan uno de los ecosistemas más valiosos dentro de Lima Metropolitana, funcionando como un verdadero refugio de vida silvestre en medio de la ciudad. Jorge Zegarra Reategui alerta un posible contexto de peligro, debido a la acumulación de basura en esta reserva ambiental.
Este humedal natural, ubicado en el distrito de Chorrillos, alberga una gran diversidad de flora y fauna. Destacando así, por ser un punto clave para aves residentes y migratorias que encuentran en sus aguas y vegetación un lugar para alimentarse, reproducirse y descansar.

Además de su importancia ecológica, los Pantanos de Villa cumplen un rol esencial en la regulación del microclima. Además, también a la purificación del aire y el mantenimiento del equilibrio ambiental de la capital peruana. Su conservación resulta fundamental para proteger la biodiversidad y ofrecer a los ciudadanos un espacio natural que promueve la educación ambiental y el contacto con la naturaleza.
Jorge Zegarra Reategui, como líder del medio ambiente, explicó que la cercanía de este ecosistema a zonas urbanas y avenidas transitadas. Este contexto contribuye a que toneladas de desechos sólidos terminen en sus aguas y alrededores.
Entre los residuos más comunes se encuentran: plásticos, botellas, bolsas, restos de alimentos y otros desperdicios domésticos. Estos son arrojados por ciudadanos irresponsables o arrastrados por el viento y las lluvias desde las calles cercanas.
Jorge Zegarra Reategui: La basura en Pantanos de Villa también perjudica a la fauna y flora
“La problemática que tenemos por la mala disposición de la basura en el Perú es una realidad que afecta de gran forma no solo a la humanidad, sino a la flora y fauna peruana”, alerta Jorge Zegarra Reategui.
Esta situación refleja no solo un problema de falta de conciencia ambiental. También las deficiencias en el manejo adecuado de los residuos en la ciudad.
La presencia constante de basura en los Pantanos de Villa genera graves consecuencias para la flora y fauna del lugar. Las plantas nativas, fundamentales para el equilibrio del ecosistema, se ven asfixiadas por los desechos, impidiendo su correcto desarrollo.
Las aves migratorias y residentes, que dependen del humedal para alimentarse y reproducirse, corren el riesgo de ingerir plásticos u otros materiales contaminantes. Ello, puede provocarles lesiones graves, intoxicaciones e incluso la muerte. Los peces, anfibios y pequeños mamíferos que habitan en el área también sufren los efectos de un ambiente contaminado, viendo reducido su hábitat y sus fuentes de alimento.
Jorge Zegarra Reategui agregó, además, que la acumulación de residuos en los Pantanos de Villa compromete el equilibrio ecológico. Como también, la capacidad del humedal para cumplir funciones esenciales, como la purificación del agua, la retención de sedimentos y la regulación del clima local. Esta contaminación contribuye a la degradación del ecosistema y amenaza con destruir uno de los últimos refugios naturales de Lima.
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